Toxicología

La detección de metales pesados como el cobre, plomo, manganeso y mercurio es crucial para evaluar la exposición y los niveles de estos metales en el cuerpo humano, ya que la exposición a altas concentraciones puede tener efectos tóxicos graves en la salud. Se utilizan varios métodos para detectar y cuantificar la presencia de estos metales en muestras biológicas, como la sangre, la orina o el cabello.

• Cobre (Cu): El cobre es un metal esencial que se encuentra en muchas formas en la naturaleza y es necesario para varias funciones biológicas. Sin embargo, niveles excesivos de cobre pueden ser tóxicos. La detección de cobre en muestras biológicas se puede realizar mediante análisis de sangre u orina.
• Plomo (Pb): El plomo es un metal pesado que puede ser muy tóxico incluso en concentraciones bajas. La exposición al plomo puede ocurrir a través del agua, el aire, el suelo, los alimentos y productos industriales. La detección de plomo en la sangre es el método más común para evaluar su exposición.
• Manganeso (Mn): El manganeso es otro metal esencial, pero la exposición crónica a niveles elevados puede causar toxicidad. La detección de manganeso se puede realizar en muestras de sangre o en orina.
• Mercurio (Hg): El mercurio es altamente tóxico y puede afectar varios sistemas del cuerpo, especialmente el sistema nervioso central. La detección de mercurio en muestras biológicas se puede realizar mediante análisis de sangre, orina o cabello.

Para llevar a cabo estas pruebas, se utilizan métodos de laboratorio específicos, como la espectrofotometría de absorción atómica, la espectrometría de masas con plasma acoplado inductivamente (ICP-MS) o la fluorescencia de rayos X, dependiendo del metal y de la matriz de la muestra.